miércoles, 22 de febrero de 2012

Tiempo de reflexión

Todos deberíamos abrir un paréntesis en nuestras agendas alguna vez para reflexionar sobre nuestras vidas, pensar en lo que realmente queremos hacer y si lo que hacemos nos hace felices.

Me da pánico pensar en que si sólo voy a vivir una vez vaya a malgastar un solo minuto de mi vida en no poner soluciones, medios o remedios para ser feliz. Desde pequeña siempre he escuchado al Faraón decir que la felicidad total no existe, ¿será eso verdad?, ¿tendré que conformarme con ser feliz a medias?. Uff, qué pereza. Churrimoni (una de las churridivinas) dice que no se puede tener todo en la vida, que cuando te va bien en un aspecto, en el otro va fatal, ¿será eso verdad también?.

Pues llevo un par de semanas de reflexión, aunque no lo parezca porque estoy hasta arriba de trabajo y eventos sociales (es lo que tiene ser una celebrity) y he llegado a la conclusión que hay que ser feliz con la vida que uno tiene, pero no conformarse porque el conformismo es para los cobardes que siempre encuentran una excusa para no coger al toro por los cuernos, luchar por tus sueños y que para llegar a ellos a veces hay que ir por caminos con unas cuantas piedras. Que ni todo es blanco o negro, que existen matices, que las personas tenemos derecho a vivir nuestra vida como queramos y que nadie tiene la potestad para juzgarnos.

Preguntas que me hago cada cierto tiempo en mis reflexiones: ¿soy feliz en mi trabajo?, ¿estoy feliz con mi vida personal?, ¿hasta qué punto hay que perdonar y olvidar? ¿merece la pena?...si es que en el fondo no sólo pienso en zapatos como cree el Santo Varón.

El futuro nos tortura y el pasado nos encadena. He ahí por qué se nos escapa el presente. Gustave Flaubert


Mi cara cuando reflexiono.

5 comentarios:

  1. La mayor rémora de la vida es la espera del mañana y la pérdida del día de hoy. Lucio Seneca

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  2. Laura, me alegro que nos hagas estas reflexiones porque los que no somos conformistas es algo que de vez en cuando nos preguntamos. Como dice una gran amiga mía, igual no tenemos que pensar tanto.

    María Gil
    Dulces El Avión

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  3. Anónimo 1: esa frase la tengo escrita en mi agenda de trabajo y todos los días la leo. Y siempre, siempre, me ayuda a recordar que tengo que vivir el presente, cerrar la puerta del pasado y pensar en el futuro pero sin que me impida vivir el día día.

    María: pues tu amiga tiene razón, quizás no deberíamos pensar tanto. Pero es que a mi me gusta remar la barca no dejarme llevar por la corriente!!

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  4. Nueva frase "Me gusta remar la barca, no que me lleve la corriente" esa la anoto si señor!

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